Al navegar por la soledad
encontrarás que mi alma ya no está ,
y al recordar tus ojos en mi fin
no llorés más,
déjame explicar:
Dejé en tu luz un paraíso eterno
y al florecer ya lo sabrás...
En mi promesa por tí
presiento el eco del bosque que fue mi ayer.
Y es que nunca dormiré. No me olvides.
Hazme saber, diamante del placer,
si oigo la lluvia sangrando sin querer,
y es tu mirada, tu sonrisa mi anhelo,
quizás tu cielo fue un sueño y desperté...
Lloré en tu luz un paraíso eterno
y al florecer ya lo sabrás.
En mi promesa por tí
presiento el eco del bosque que fue mi ayer.
Y es que nunca dormiré. No me olvides.